ruidos

Creo que empiezo a equibocarme, y eso me parece relativamente coherente y real. Pasar por esta etapa de infinito error me hace mucho mas vulnerable y al rato mas fuerte. Cómo pude vivir tantos años creyendo que hacer algo Mal estaba Mal. Creyendo que las leyes las pone "quien sea" y el resto las cumplímos estúpidamente para ser mejores personas. Si existe la posibilidad de que todo se vaya al carajo significa que hay un todo y eso me hace feliz, como el cielo azul y el viento en este caso enfurecido descargandose contra mi llamador de ángeles de caña de Bambú. Y aunque las posibilidades sean grandes... me limiten, me vuelvan practicamente presa de un posible "loquesea" , me siento bien. En otros momentos solo hubiera sentido miedo... y ganas de tomar una taza de matecocido con leche; en cambio, ahora, siento, aparte de dolor de estómago, la calma... Impulsada por los sueños. Y ganas. Ganas de cumplirlos.

"Agua , calma agua"