sin luz

Mi heladera no tiene luz, desde hace un año aproximadamente. Nadie jamás se molesto en arreglarla. Seguramente su utilidad no es escencial y es por eso que seguimos vivos a pesar de su averío. Algo similar pasa con muchas cosas cotideanas. Cosas que son tan innecesarias, pero no nos damos cuenta hasta que no las tenemos y seguimos nuestra vida como si nada sucediera.
Estoy muy cansada de Internet, de las computadoras, de los chats y de la mínima comunicación que existe a traves de una ventana de messenger. Un montón de veces tuve que fingir y otro montón de veces tuve que expresarme demasiado y me metí en líos. La mayoría de mis contactos son amigos conocidísimos, pero con ninguno puedo encajar dos palabras. No tengo ganas de contarle a nadie lo que me pasa por la cabeza, porque es casi inexplicable o muy diferente para ser comprendido. Empezando por que mi heladera no tiene luz, y lo cuento poeticamente, cuando enrealidad ¿quién se imagina abriendo la puerta del refrigerador y no Ver el alimento deseado? No importa. Me preocupa demasiado quedarme sin palabras, sólo por no tener oyentes. Creo que tengo mucho para decir, pero como dije, nadie puede comprenderme. Por un lado me siento interesante y orgullosa, pero por otro muy distinta y apartada. Supongo que me gusta ser asi y por eso escribo en este momento lo que estoy maquinando. De hecho me encanta ser asi, por eso cada día abro mi heladera, intento ver entre los rayitos de luz que entran desde afuera, que después la cierro sin interés. Con las personas y las cosas me pasa lo mismo. Los abro, los miro, observo sus movimientos y cierro las puertas, creyendo que fue parte de la naturaleza nuestro encuentro. Bah, que ser yo, eso me mantiene viva.

Viva la vida !