ni talento, ni nada.

Estos fueron de los dias más complicados de mi existencia. Cada paso me acercó más a un supuesto colapso, y hasta que no haya un quiebre no voy a poder demostrarlo. El Bicentenario (el supuesto Bicentenario) fue una tortura... Las imágenes más chocantes aparecieron de pronto y mirara para acá o para allá siempre había algo mas triste que lo anterior como para enroscarme el nudo en la garganta. Las personas desesperadas por sentirse parte de algo, saliendo poco menos de las alcantarillas, cayendo desde el cielo... Infestando las calles de mugre y de una clase de Pasión -inexplicable-. Me sentí una verdadera descolocada, refunfuñando entre los "felices ciudadanos". Para mi no fue feliz, fue horrible. Explotada y exprimida, como si me pisaran la cabeza contra el piso... con el grito chiflando entre los dientes, arañando a la sociedad, haciendola culpable de mi estúpido mal. Me arrebataron mi libertad, o la idea que tenía de ella. Me sacaron mi tiempo, mi valioso tiempo. Me asustaron, y me asustan todo el tiempo.. para que NO PUEDA PENSAR!!! Y mientras tanto los ridiculos adoran las guirnaldas... ¿Alguien más se siente tan Pelotuda como yo?
La verdad es que no soy dichosa, y estoy buscando respuestas donde no las va a haber jamás. Tengo que salir, de inmediato, corriendo para alguna dirección, ya que todo lo que me rodea se desvaloriza, se retuerce, se vuelve analfabeto, estático, sucio. Me siento muy mal. Pero por otro lado me siento más fuerte que nunca. Con ganas de luchar, de luchar con armas, armaduras. No me interesa mi corazón, ni otro tipo de sueño... Esta etapa que me toca vivir, espero delimite como corresponde mi escencia y no me deje NUNCA MAS descarrilarme del equilibrio realidad/ilusión.

Este diario poco poetico que me toca soportar, el reflejo de mi alma y las ganas de gritar para descargar las malas y las buenas.