a vos que me enseñaste mas que la Enciclopedia de la primaria:

Hay muchas canciones positivas y felices. Puede que haya muchas mujeres e , incluso, muchos instrumentos que tocar en épocas de ausencias. Y seguramente todas las lluvias y las tardes fresquitas de verano, sean iguales a sus predecesoras. De veras, cuando alguien llora , me emociono, y si los demas se ríen inteligentemente, me contagian. Pero si te duele el pecho, se me enfría la sonrisa. Es reiterativa mi confesión, pero sos la otra mitad de la naranja, que está seca y con las semillitas brotadas, escapandose entre los gajitos. Yo, jugosa, ansiosa, te veo de lejos pero puedo sentirlo todo. Siento cada reacción de tu cuerpo lastimado, de tu piel áspera. Escucho tu voz con tintes ácidos. Y sufro desde otro rincón: sólo pido que pongar los pies sobre la tierra y demuestres lo gigante que sos. Te quiero muchísimo (aunque me vuelva jugo exprimido por tu culpa y me tomen otros)