Hoy me planté frente al Congreso de la Nación y mientras el aire tibio me sacudía el tapado, me estremecí de lo imponente que me resultó esa imagen... con el cielo azul de bordes grisáceos... Con la gente caminando sin rumbo y activistas de Greenpeace luchando por quien sabe qué cosa. El sol me derritió un rato.
Me econtré con un viejo Amigo de pensamientos, Juan Olmedo y tuvimos una constructiva charla a traves de la cual mi mente empezó a moverse como una maquina imparable... estoy en Plena Revolución. Siempre le agredecí sus enseñanzas; el habla como quien sabe pero sabe porque trata de aprender siempre... De lo que no sabe escucha y crea experiencias. Es de esas personas con la mente 5 pasos adelante del resto, y con una incansable saciedad de conocimientos, por lo tanto... de cambios. Gracias Juan!
Al rato, me lancé al subte para volver a casa. A mitad de camino descubrí que me sentía realmente mal. Espero recuperarme para mañana tener laboratorio ! Necesito escuchar ciertas voces, oler determinados olor y sentir lo que siento siempre que estoy ahí...
En este momento la imagen de una avioneta de esas que dejan rastro de humo, se aparece en mi ventanal... ¡que descolocado todo!
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